HUBO UNA VEZ UN HOMBRE

Hubo una vez un hombre, este hombre creía profundamente en que se podían lograr cambios, cambios importantes con el solo hecho de empezar por uno mismo, creía en que el poder que tenemos como personas puede cambiar al mundo, puede mover masas, creía en que por más que hubiera malos gobiernos, malos políticos, malos líderes, siempre se podría cambiar eso si la gente liberaba sus mentes, creía que la educación era una buena forma de salir de ese letargo mental al que estamos muchas veces acostumbrados, que una vez que la gente despierte y vea que en ellos está la solución, este mundo iba a ser mejor.
Quería transmitir que cada persona es un mundo, transmitió de manera memorable los problemas que ocurrían en su país al mundo entero.
Este hombre tenía una forma de pensar revolucionaria, de lucha pacífica contra sus adversarios, contra el sistema que oprimía a su gente, lucho y fue criticado, siguió luchando e intento ser silenciado, continuó su lucha e intentaron desaparecerlo, pero él nunca se rindió.
Este hombre del que les estoy escribiendo, no fue capaz de concluir una educación escolar, sin embargo cargo con una comunidad entera.
A pesar de los problemas que tenía, a pesar de que abandono la escuela a los 14 años, a pesar de vivir en un barrio lleno de pobreza, a pesar de que la situación era adversa, no se convirtió en criminal, no escogió el camino fácil como muchos habrían escogido, él se levantó, persiguió su sueño, lucho por él y lo consiguió.

A donde va todo esto? Pues sencillo, en este nuestro México querido, muchas veces se quiere justificar todas las malas conductas con la pobreza, con que no hubo oportunidades para educarse, con que no hay oportunidades de trabajo, etc. Me duele ver y escuchar que fulanito robo porque es pobre, que alguien más se convirtió en narcotraficante porque no le quedo de otra, que alguien más consume drogas porque tiene problemas familiares, díganme, cuantos de ustedes vivieron una infancia en la que tenían todo a manos llenas, díganme cuantos de sus padres concluyeron todos sus estudios, díganme cuantos no tuvieron problemas para lograr lo que son ahora, les aseguro que muchos de sus padres, familiares y amigos hasta la fecha son personas respetables por el simple hecho de haber hecho las cosas correctas a lo largo de su vida, sin tener las oportunidades que muchos otros han tenido.
Ahora del otro lado, cuántos de los que leemos este blog tenemos una carrera terminada, posgrados, hemos asistido a las mejores escuelas, y a veces eso no nos da para hacer lo correcto, porque a veces lo correcto implica perder algo que ya tenemos, cuantos de nosotros nos jactamos de que somos muy cultos, que tenemos la solución a los problemas de nuestra sociedad, pero a la hora de alzar la voz, a la hora de actuar, el corazón se nos hace del tamaño de un grano de sal.
Creo que es hora de despertar, de actuar, de utilizar todas las herramientas que tenemos, de aprovechar al máximo nuestras capacidades, lo que sabemos hacer y manifestarnos, es hora de hacer valer todo lo que esté a nuestro alcance para hacer de, no, de este país no, para hacer de uno mismo una mejor persona, y quizás con el tiempo, la situación que enfrentamos ahora con nuestros líderes políticos pasando encima de nosotros sea revertida y de verdad tengamos un gobierno que trabaje por y para el pueblo, pero primero ese pueblo debe cambiar y trabajar en si mismos, queremos un cambio y no cambiamos, queremos mejores gobernantes, pero no mejoramos nosotros, queremos que nos resuelvan nuestros problemas sociales, cuando no somos capaces de resolver nuestros problemas personales.
Y por si a alguien le quedo la duda, ese personaje fue un gran compositor, escritor, músico y sobre todo una gran persona, su nombre Nesta Robert “Bob” Marley.